Le gritaba a quien quisiera escucharla que le debían un final feliz. Cada mañana impar o los festivos en negro, lo susurraba o lo tarareaba, en mitad de un brindis o cada cierto tiempo, pero siempre, si le prestabas la suficiente atención, ella acababa confesándolo, "me deben un final feliz".
No se lo quise decir porque probablemente no me habría escuchado, no solía, y si lo hacía era sólo para aquello que no le afectaba. Por eso no dije nada cuando me repitió, esta vez junto a mi oído, después de haberme rozado la mano de un modo que no sabía que existía antes hasta ese momento, la misma frase "me deben un final feliz".
Sólo me fui, caminando tranquilamente y con la seriedad precisa que amarga un poco el sabor de la boca, pensando..."no pidas lo que no eres capaz de aceptar".
Resonando: 124_Los Planetas (si, de nuevo).
No se lo quise decir porque probablemente no me habría escuchado, no solía, y si lo hacía era sólo para aquello que no le afectaba. Por eso no dije nada cuando me repitió, esta vez junto a mi oído, después de haberme rozado la mano de un modo que no sabía que existía antes hasta ese momento, la misma frase "me deben un final feliz".
Sólo me fui, caminando tranquilamente y con la seriedad precisa que amarga un poco el sabor de la boca, pensando..."no pidas lo que no eres capaz de aceptar".
Resonando: 124_Los Planetas (si, de nuevo).
7 comentarios:
Me lo apunto. Que me suena a propio ;)
Lo he leído varias veces, a diferentes horas del día, por si eso cambiaba algo y sigo preguntándome por qué no podría aceptarlo... ¿por ser un FINAL?
(Sí, llevo un día un poco espesa :))
creo que somos todos un poco así.
Y por cierto, ese final si no te lo dan, lo creas. Y no uno, pueden ser cientos.
un abrazo!
que gran frase..me deja con un cierto sabor agridulce..
precioso,como todo lo que escribes.
besos**
Sherezade: te suena a propio???? Eso no me lo has contado entonces. ;-).
Giraluna: en este caso, lo que no podría aceptar es que fuese feliz. Hay gente incapaz de llevarse dignamente con los finales felices, aunque si les prestas un poco de atención, casi exigen el suyo, sin darse cuenta, en ocasiones, que no se llevarían bien con ese final feliz que solicitan (lo cual me ha recordado a una frase de Oscar Wilde que juega con las mismas palabras que esa frase a medias tuya y mía, "cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad").
Dueño de los cajones: gracias por llegar hasta aquí. Y si, en algunas ocasiones somos todos un poco esto, solitando un final feliz de algo que probablemenbte no sabríamos manejar después. Abrazos.
Ara: probablemente es el mismo sabor agridulce que se me quedó en el paladar al pensarla...gracias por tus palabras. Besos.
"Para empezar, dire que es el final. No es un final feliz, tan solo es un final, pero parece ser, que ya no hay vuelta atras."
Los finales felices, solo son historias sin acabar....Un besito.
A veces creo que nos valdría con un final efímero, tan efímero como feliz, aunque no fuese un final, sino el principio, o la mitad. Besos.
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