16 septiembre 2007

Más bonito infinito!

No podía ser de otra manera, si, ya lo sabes verdad? Nada de ni frío ni calor, nada de aburrirse, nada de excusas para escaparse por la ventana del baño, no, nada de eso, ni de las mil chorradas que nos temimos tontamente unos cuantos días antes en esas esquinas redondas de los días en que todo consistía en descontar.

Fue lo que tenía que ser, lo que sueñas que será pero no lo dices para no romper el hechizo, con ese por si acaso bobo que mascullas entre dientes mientras no lo dices, para que haya posibilidades de que sea como piensas. Y al final, si, ha sido como lo pensábamos.


Caminaste en la parte de atrás de aquel escenario y pareció como si las manecillas de aquel reloj me mandasen un mensaje en clave "si, traduce, las 18:10 significan, mírala, como lo imaginabas....acércate a decírselo al oído....susúrraselo, acabas de comprobar que si, que la pérdida de papeles de manual que se mantenía en un hilo, ya es cierta".


Y a partir de ahí me subí en tu mirada, te lo dije un rato después, pero no me creiste y me pediste explicaciones, pero esas cosas no pueden explicarse, fui consciente de que acababa de llegar a mi cabo polonio, y en ese instante inicial, cuando buscábamos un lugar de tres pisos y luego un montón de casitas de muñecas me di cuenta, te echaría de menos, como dice la canción.


Y bailamos entre burbujas, camareras que me miraron raro al pedir algo que no sabían lo que era, unas calles que parecían esconder la direcciones exactas pero que encontrabas sin problema, las fiestas de los demás que eran infinitamente menos divertidas que la nuestra, unos fuegos artificiales de media hora, una película de la que decidimos no seguir hablando, unos tacones que se quedaron en el bolso, unos dientes que mordían tus brazos, un intercambio de regalos que me hicieron sonreir y darme cuenta otra vez de que te echaría de menos porque ya no había dudas en el aire, ahora estabas allí y era mejor aún que unas horas antes cuando no estabas delante, porque ahora morderte el cuello me parecía el mejor plan que se había inventado y tú su majestad.


Y una canción que no me gustaba y que creía que sólo era una, pero duraba mucho rato, tu risa, si, siempre tu risa llenando de luz la noche, y aquello de atún y la duda entre si dulce o salado, y un río con escenario del crimen y los bancos sudando, y muchas iglesias y tu risa, y tu mirada, y mis ganas de abrazarte, y la humedad donde saltaban aquellos peces que desaparecía mientras tus labios me tatuaban tu nombre entre los míos, y te acariciaba como si no hubiese nada más en el mundo, porque realmente no lo había, y aunque no hubieses pedido aquellas fotos, sé que habríamos estado en el mismo sitio, porque hay cosas que no están en la lista de pasos del azar, sino en otra, en esa que era para nosotros. Y un gatito nos miraba caminar raro, y la hierba te mojaba los pies y algún callejón se encendía cuando amenazabas con entrar, y el suelo empedrado nos llevaba a aquel sitio algo pijo que te gustó, y me abroché a tu cuerpo, como si estuviese hecho para mí, para no soltarme, aunque a ti todo te parecía raro, y no paramos de hablarnos de esa forma que le valió a la luz para llegar, y te demostré que no sólo lo platónico era para ti, que la ropa interior también me gustaba mordértela, y pusiste el engranaje de tu cerebro a funcionar y te hiciste transparente y te memoricé sensorialmente para no olvidarte (tu voz, tu risa, tu mirada, tus pómulos, tus labios, la curva de tu espalda, tus muslos, tu cuello, la deliciosa linea de tus caderas....tu ombligo), y escribiste aquella nota genial en aquella libreta junto a la mesilla para que la descubrieran un rato después, cuando ya me habría quedado más solo, un momento después de sentirme el rey del mundo llevando en carruaje a mi princesa bacana, cuando la carretera sonaba a todo, a tus palabras, a tus sonidos grabados en aquel ombligo que ya he probado y al que estoy enganchado, cuando colgabas carteles y seguías pensando y el engranaje rodando, cuando me detenía en cualquier lugar demasiado lejos de ti a tomar un café que se me quedaba entre los labios sabiendo a ti, como tu olor en mi piel y las canciones tuyas que cantaba a voz en grito, supongo que intentando conjurar las ganas de verte ya y volverme a quedar durmiendo entre el suave tacto de tu piel......y mil párrafos que sé que voy a escribir sobre ti. No debo coartarte, ya lo sé, pero estoy mirando el teclado......y las reglas ortográficas......y no quiero puntos y aparte, ni paréntesis, no, nada de eso....., tengo que decírtelo, pon puntos suspensivos, mastica, y dale puntos y seguido.


Ya lo dice la canción.............Tengo que dejarte o no voy a llegar. Me gusta cuando duermes y odio madrugar, no tienes porqué sentirte mal, te echaré de menos hoy....


Resonando: Te echaré de menos_Los Piratas

5 comentarios:

Princess Valium dijo...

¿Es esto el amor? Sí, un montón de sensaciones, de imágenes y palabras mezclándose y formando un todo que nos llena hasta arriba y nos convierte en adictos a la piel, en amantes de los silencios compartidos y las risas llenas de complicidad.
Un beso

Elena -sin h- dijo...

Por cosas como esta es mágica la ciudad amarilla, la plaza mayor no sería nada sin esos encuentros devorakilómetros que ve de vez en cuando, sin los besos de medianoche anclándose en las costillas para siempre.

Precisamente porque sé bien de lo que hablas me has echo sonreir desde dentro al leerte. Que supongo que será como sonrías tú a partir de ahora :)

Anónimo dijo...

ohhhhhh me encanta la canción, pero lo que más me gusta es leerte así!!

besos infinitos

adictaacruzarenrojo dijo...

Es tannnnn bonito...(infinito claro...)
Un beso rojo de plaza mayor con arcos...

Naty dijo...

¡Hey! Hay algo en mi blog para tí... Pasa por allá, te espero ;)