04 mayo 2008

A veces no mides

Era un juego algo chorra en su planteamiento pero curioso en sus desenlaces, de esos que se quedan dando vueltas en tu cabeza un buen rato. Quizá por eso salió todo aquello, sin medida.

Las tormentas con viento, las formas de mirar, los platos bien cocinados, una copa de vino, una canción de esas que comienzan a viajar siempre contigo, el sol en los párpados, los olores claros y deliciosos, como el pan horneándose o el café recién hecho, la hierba cortada o la tierra dos minutos antes de comenzar a llover, las piscinas vacías y transparentes o los ventanales enormes, los ojos de más de un color, la complicidad en la cama y la respiración entrecortada unos minutos antes de perder la ropa, las vacaciones no planeadas y las madrugadas que no debieran terminarse, cruzar el mundo y verlo con otra mirada, las coincidencias bien medidas y los desayunos a cualquier hora, las carcajadas en forma de hogar y la alergia a los que nunca saben nada, los recuerdos de otra forma de ver la vida y los cumpleaños iniciales, las estrofas perfectas y las caderas donde nunca se pone el sol, las duchas densas y la ropa limpia, el orden y lo oriental, el rosado espumoso y rozar la piel que más te gusta, un fin de semana por delante y la ciudad vacía como excepción, preparar un viaje, la competición compartida, cuatro amigos cantando la canción más hortera de la historia en mitad de una carretera perdida en mapas que no existen, compartir entre dos, el chocolate sin planificar, la orilla de la playa, la ironía como hábito, tu serie favorita, las sensaciones irrespirables desactivadas, la arquitectura íntima, un buen traje, la Scala de Milán y aquella escultura en Florencia....un millón de párrafos como este.

Resonando: At least that's what you said_Wilco

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Se podrían decir más aunque no sé si mejores.

Un beso

Poledra dijo...

He empezado a sonreir y con cada idea se me iba ensanchando la sonrisa

AAN dijo...

La respiración entrecortada unos minutos antes de perder la ropa... Me quedo con ese momento :)

Besos

Iraultza dijo...

Penélope: se pueden decir muchas más, mejores, peores...pero siempre se pueden encontrar mil cosas más que pueden convertir algo nimio en un acontecimiento. Besos.

Poledra: sigue sonriendo, eso nunca es malo. Me alegra haber sido el generador esta vez.

Aan:es que menudo momento....si, no hay duda, gran momento. Besos.

Giraluna dijo...

No quitaría ni uno pero hoy, por ser hoy, me quedo con "la tierra dos minutos antes de comenzar a llover" (¿por qué será?;)

PS: Que sepas que con "cuatro amigos cantando la canción más hortera de la historia en mitad de una carretera perdida" te he imaginado a ti y a tus amigos vestidos de luchadores de sumo... qué conexiones más extrañas hace a veces la memoria...

Iraultza dijo...

Porqué será precisamente ese párrafo verdad? ;-). Y eso de los disfraces de sumo, qué curioso no? Qué conexiones más raras, tienes razón, jajaja. Otro día te cuento los detalles de ese viaje, o de ese pedazo en que sonaba una canción hortera..no había disfraces, pero tiene su gracia.

Elena -sin h- dijo...

Y a veces no te dan los instantes para medirlos ;)

Iraultza dijo...

El tiempo, siempre el tiempo....como esa Alicia, como ese reloj, como todo eso....(busca, siempre, un hueco para todo eso que quisieras medir ;-)).