05 junio 2008

Going down


Aquellos tres músicos lo hacían bien al fondo de aquel local. Desde la barra, con aquel vaso de boca ancha y cristal grueso lleno de cubitos de hielo y un whisky color miel al fondo, no pude evitar tu mirada desde el otro extremo.

Horas atrás, mientras tus palabras se desdibujaban en una servilleta mugrienta que habías puesto en mi mano al salir de aquel sitio donde las tapas siempre sabían bien, había comenzado la cuenta atrás hasta el borde de tu cama.

Ahora, mientras las notas bien cosidas de aquellos músicos conseguían hacerte mover el cuello al ritmo intermitente que bailaba tu pelo, yo daba vueltas al vaso de boca ancha que se dejaba rozar entre mis dedos mientras esperaba hacerlo mucho mejor contigo.
Reías con tus amigos, pero cada traspiés de reloj te recordaba a la misma velocidad lo que todavía no nos habíamos dicho, pero ya habías escrito en una servilleta.

A cámara lenta iniciaste tu caminar, como si las notas del bajo y la batería marcasen tu modo de moverte, y le regalaron a mis afortunados ojos el premio de comprobar a la luz de los escasos focos halógenos que iluminaban aquel sitio, cómo tocaban con sensualidad tus caderas la tela interior de aquella falda.

Tus tacones marcaban el compás, mientras iba comprobando cada vez con más intensidad, cómo el color del whisky había conseguido contagiar al de tus ojos, y convencerlos entre susurros de que se encendiesen con las campanadas de medianoche.

Las doce, gritaba cualquier catedral cuando te apoyaste en la barra, a mi lado, y el olor que salía de tu cuello acabó de emborracharme las ganas de hacer añicos tu ropa.
No me dirigiste la palabra, y cuando tomaste aquellas dos copas en tus manos y regresaste lentamente a donde estabas, la gente de tu grupo no sospechó que en aquella servilleta habías escrito "quiero que bailemos lento en una habitación ardiendo".

Resonando: Slow dancing in a burning room_John Mayer

5 comentarios:

Princess Valium dijo...

Una vez más un sinfín de sensaciones se esconden entre tus palabras.
Besos

Giraluna dijo...

Afortunadamente, las casualidades "tecnológicas" a veces regalan alguna que otra canción que tú haces que acaben ardiendo...

Besos rojos :)
( y lentos, claaaro)

AAN dijo...

Me quedo con ganas de más...

liz_ dijo...

vaya!
son palabras incitadoras ...
Saludos.

Iraultza dijo...

Princess: gracias, por hacérmelo saber, y por decirlo, que es un placer en sí mismo cuando te leo. Besos.

Giraluna: esas casualidades, siempre, poniendo de su parte, horadando, lentamente....si, son muy suyas, ;-). Besos casuales.

Aan: ...habrá más...un día de estos, quizá.

Liz: me alegro que te inciten, eso es buena señal.