30 junio 2008

Y algunas veces

Sin luz, con las sábanas enredadas en las cartas que muestran 21 para la banca y tu sonrisa helada que no acaba de creerse que esta vez te estés colocando los zapatos a los pies de mi cama.

No haces ruido para no violentar al sábado por la noche, que cuando se despereza nos emborrona la razón y nos malbarata los planes que tejemos malamente el resto de la semana.

Tardas más segundos de los esperados en cerrar la puerta, como si en tu cabeza siguieses sacando punta a esa pregunta deshuesada entre tu respiración lenta que te he lanzado un rato antes, mientras tus ojos se cerraban unos instantes y durante un momento te has reído al decirme que nuestros cuerpos sólo saben bailarse mutuamente cuando hay sexo en el menú del día.

Cuando se hace de noche y la ciudad pone los dos intermitentes a funcionar, caminas despacio, y muchas veces, entre el portal moderno y desangelado de tu oficina y el asiento de tu coche, me has confesado que piensas en mí, pero cuando metes la llave en la cerradura de tu casa, apagas las ganas, porque no tienen visado para atravesar esa frontera.

Y mientras todo va sucediendo, y se va deglutiendo a sí mismo, yo paso tardes enteras sin acordarme de ti, pero pensando en que te echo de menos, mientras tus tacones vuelven a pisar suelo conocido y tu mente quiere quedarse un poco más viendo pasar las horas por esta ciudad tan dada a pintar de oscuro las noches extrañas en que no pasa nada pero todo te puede, a vaciar museos, a mojar calles, a silenciar avenidas, a pacificar esquinas o industrializar sonrisas, a cambiar señales.

Mañana también tardarás más de lo habitual a cerrar la puerta pensando de nuevo en que te he susurrado una vez más, "quédate".

Resonando: How you see the world_Coldplay

7 comentarios:

Princess Valium dijo...

...y al cerrar de golpe la puerta, tras el últio chasquido, ¿desaparecen las ganas de quedarse, se olvida todo hasta que la soledad nos invade y no nos deja respirar?
Besos que se quedan

AAN dijo...

No hay mejor canción para este relato... "Yo paso tardes enteras sin acordarme de ti, pero pensando en que te echo de menos". Es como una certeza que siempre te acompaña, como un pensamiento diluido cuyos posos permanecen siempre, en cualquier situación: limpiando la casa, al subirte al metro, en la ducha, al bajar a tirar la basura...

Besito

Naty dijo...

Entiendo perfectamente el instante eterno, de un "quedate" que hace titubear... Como cuesta cerrar esas puertas (¿Es que acaso se cierran? No estoy muy segura)...

(s_gg) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
(s_gg) dijo...

Me recuerda esas ocasiones en que la vida sólo es una sucesión de historias incompletas.
Soraya.
(Muy buena esa canción de Coldplay)

Giraluna dijo...

Hoy ha sido una tarde de esas de las que hablas, en las que no me he acordado de él, pero le he echado de menos... es una frase muy bonita...

¿Qué tal tu atardecer?

PS: He ido a comprar pinturas para pintar el cielo de azul :)

Besos de mezclas imperfectas (pero a punto de mejorar)

Iraultza dijo...

Princess: al cerrarse la puerta, uno vuelve a su mundo, a veces aterido, a veces sofocante, a veces siempre...pero desaparece eso que mientras la puerta no se ha cerrado está como flotando. Besos para que te quedes.

Aan: esa idea que se reseca en los labios de uno y le acompaña mientras hace todas esas cosas que enumeras...si, cuesta quitárse de encima ese sabor. Besos.

Naty: aunque a veces nos empeñemos en dejarlas entornadas, por la egoista tranquilidad de uno mismo conviene cerrarlas del todo.

Soraya: y no es casi siempre así? Algunas se van completando sin orden, otras se quedan bailando al borde un acantilado, otras se deshilachan...y otras, con suerte, se completan. Besos.

Giraluna: pinta, pinta de azul, y si necesitas ayuda con la brocha, avísame. El atardecer se emborronó raramente con el anochecer, y acabó en un amanecer extraño. Besos de imperfectas mezclas terminadas y en proceso de mejora.