29 agosto 2007

Todo el otoño que cabe entre las sábanas

Cerraríamos los ojos un rato, para descansar de comernos las pupilas a sorbos lentos con toda la constancia de quien sabe alimentarse de una mirada y pensaríamos quizá en escaparnos sin decírselo a nadie a aquel lugar fuera del mundo que quiero enseñarte.

Y la neblina se tragaría aquella casa que desde fuera parece una casona en mitad de un parque gigante, pero que por dentro es nuestro paraíso, de un sofá enorme donde mirar llover mientras te cuento una tontería que te hace reir de esa forma absurda en que algunas tardes parecen endulzar el café.

Y el otoño repentino nos sorprendería en mitad de un verano íntimo en que nos sobran hasta las sábanas en aquella cama con vistas a un altillo donde me enseñas a jugar a diseccionar un reloj que no nos importa mientras sigue girando lentamente pero sin descanso en nuestro cielo de la boca, de la tuya mientras yo la acaricio en el precinto suave que forman tus labios, o en la mía que tu recorres cuando intento contarte qué preparar de cena.

Te susurro esa frase que quiero morder en tu espalda..."...dance with me into the colors of the dusk..." y la chimenea del centro de aquel salón enorme donde valoro cuando te alejas cómo desabrocharte ese pantalón que te queda tan bien o mido a ojo de buen cubero cuántos segundos tardarás en proponerme un postre que llega antes que el aperitivo, mueve sus hilos anarajandos como si nos silbara la melodía de perder la cabeza.

Resonando: In the colors_Ben Harper

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta mucho... lo he leído y me ha parecido una versión paralela de ésos clics estúpidos de jugar con el interruptor hasta joder la bombilla.
es mejor este juego tuyo, sí, definitivamente es mejor el tuyo!

Princess Valium dijo...

Me encanta tu manera de describir lo más sencillo. Las situaciones más cotidianas se convierten en escenas llenas de sensualidad.
Un beso

adictaacruzarenrojo dijo...

Me has puesto la piel del brazo de gallina...quiz� porque por causas agenas no puedo morderme el labio de abajo.
Un beso rojo

Tita dijo...

Ahora me pregunto porqué hacía tanto tiempo que no pasaba por aquí. Sabes alimentar la ilusión de saborear nuevos momentos.

besos

RETRATOS DE ROBERTO ALAMO dijo...

Aquí en Bogotá suelen decir: "Baila conmigo hasta que te revienten las ganas, corazón".
Sigo abrazándote a ti y a tu escritura desde el Paraíso, amigo.