20 diciembre 2007

Un paréntesis

No tocaba, ya lo sé, no estaba en la agenda ni en el calendario, ni siquiera en mis ganas o mi estómago, pero es lo que tienen los caprichos.

Así que una vez llegan, es mejor darles de beber y que cuenten sus cosas, que te recuerden aquella mano recorriendo el pecho lentamente después de habernos desliado en huecos que encajaban a la perfección. Las horas robadas al cielo para que no amaneciese por temor a que con los primeros rayos de sol nos deshiciésemos repentinamente hasta convertirnos en agua o apareciésemos cada uno en nuestra casa, que venía siendo lo mismo.

Sé que en un rato, cuando el capricho de la memoria se vaya a dormir, volveré a ese estado exquisitamente liviano de no echar de menos, pero en este paréntesis irreconciliable todo se ha pintado en blanco y negro, como algunas de nuestras noches en que nos acompañábamos entre las sábanas para no tener que dar vueltas sin sentido en nuestras propias camas esperándonos el uno al otro.

No sé cómo ha regresado ese recuerdo, ni siquiera tengo en la boca el sabor de ti, que duró tiempo, incluso cuando tú ya no estabas, y a veces hasta se me desdibuja tu rostro, y sin embargo llevo un rato recordando aquella forma pausada de decirme al oído que te siguiera, y yo me acoplaba a tu modo de caminar entre la gente y te miraba el culo de vez en cuando, porque supiste desde el primer momento que no íbamos a alimentarnos de Platón únicamente, que habría sido un placer a tiempo parcial dejarnos el sexo en las aceras y no haberlo subido a casa.

Ha sido una visita inesperada la del capricho este, pero ya se está marchando, le he dado las buenas noches y se ha ido a dormir. Afortunadamente mi cama ya no parece tan grande, ni me despierto en mitad de la noche para comprobar que no te has ido, ni te abrazo fuerte para que no desaparezcas. Ahora sólo sonrío.

Resonando: Una que no te gustaba.

3 comentarios:

Giraluna dijo...

:) yo también sonrío (al leerte)

Iraultza dijo...

Bien, ahora te toca sonreir...sin más, eso será buena noticia.

Princess Valium dijo...

Es importante saber asumir los cambios, las pérdidas y pasar página cuando antes nos era imposible creer que podíamos hacerlo. Me gusta verte sonreir porque así sonrío yo también.
Muchos besos