18 abril 2010

Malviviendo


El otro día comentaba algo sobre nuestro modo de consumir medios desde hace unos años con el intensivo uso que Internet tiene cada vez más en muchos sectores de la población. Al hilo de ello, además del consumo, también se ha hablado, y se seguirá hablando, de las posibilidades que tiene como plataforma, como trampolín...pero no necesariamente debe serlo sin más, como trampolín para qué, porque cada vez pierde más sentido que algo que es bueno en Internet tenga necesariamente que acabar como hito máximo, estando en televisión. Afortunadamente, la creatividad y el talento no están, aunque muchos sigan creyéndolo, donde hace tiempo se suponía que debía estar. A veces no lo encontramos (no sólo tiene ventajas esto de los nuevos medios, también puede llegar a ser un aquelarre de mediocridad o sin sentidos), pero otras tenemos la fortuna, el golpe de click te puede llevar a los lugares más insospechados, y en ocasiones merece la pena, de encontrarnos con cosas diferentes, con talento, interesantes.

Desde hace un tiempo las series para televisión se han convertido en el reducto donde, siempre la opinión mainstream, se volvía a hacer buen cine, buenos guiones, buena dirección, los mejores actores acudían a encontrar todo eso...

Quizá el paradigma de todo eso ha sido la serie estadounidense The wire o Mad Men. No tengo ninguna objeción sobre ello, no las sigo intensamente, pero las he visto en mayor o menor medida. Pues bien, esas casualidades a golpe de ratón de las que hablaba antes, me llevaron hace unos meses a encontrarme con una serie con orígenes en otra casualidad, que se ha convertido en un acontecimiento cada vez que aparece un nuevo episodio. Es una serie amateur, impecablemente escrita, editada, producida, con una línea entre la ficción y la realidad deliciosamente gris, con personajes entre irónica y pulcramente delineados, con todo lo que una serie debe tener para engancharte sin más. Divertida, repleta de referencias endógenas y exógenas, protagonistas con roles complementarios, banda sonora original de calidad....no hay mucho más que decir. Acaban de finalizar su primera temporada, pero espero que haya muchas más...si tienen la ocasión y el rato, no se pierdan esta maravilla. “Malviviendo”. Desde el barrio de Los Banderilleros de Sevilla, el Zurdo, el Negro, el Postilla y el Caqui...una delicia de serie sin necesidad de más que ganas, imaginación, talento, creatividad, y un pelín de suerte. Así es “Malviviendo”.

Resonando:Falange men_The Glands

2 comentarios:

Mercromina Roja. dijo...

He visto por el momento solo un par de episodios pero me parece bastante graciosa. Es dificil encontrar algo original en cuanto a series y demás a nivel nacional. Me parece estupendo que se utilicen estas plataformas para hacer este tipo de cosas.
A ver si me veo algún episodio más, que me has dado ganas!

Iraultza dijo...

Cierto, a veces es muy complicado conseguir encontrar algo que te despierte las ganas de ver más...y en ocasiones, lo encuentras...espero que te guste la temporada completa...gana a medida que avanza....!!!