19 julio 2007

Sin dedicatoria

Me subí el cuello del abrigo y respiré hondo, las sonrisas las habían dejado de vender delante de aquella falda, así que había que coger un tren de cercanías que te dejaba en otro país para buscar una sonrisa de rebajas que llevarse a la boca.

Con las ganas de beberme el mundo en un billete de veinte euros se hizo de noche y hasta los cubos de basura huyeron despavoridos cuando oyeron los frenazos que daba un martes por la noche en la curva de aquel club.

Los cubos de hielo que bailaban con el whisky estaban más calientes que aquella chica rubia que contoneaba sus caderas al ritmo del marcapasos de un tipo que había perdido las ganas de follar después de contratar un plan de pensiones, pero después de veinte euros de miseria en sorbos largos, me pareció por un instante que el local más de moda de la ciudad había decidido convertirse en su hermano feo y cutre y que la cama merecía que esta noche acabase castigada sin postre.

Los periódicos estaban lavándose los dientes cuando volví a pisar los charcos para no dejarme los zapatos limpios, y las mujeres que quise se rozaban en las espaldas de otros mientras mi carnet de identidad envejecía un día y yo pensaba que aunque te echase de menos, hoy parecía amanecer con más ganas que nunca y era el mejor momento para tumbarme en aquel sofá que tenía la misma cara que yo.

Resonando: Siesta en la frontera_Quique González

9 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajaja el whisky estaba más caliente que la rubia??? qué novela negra americana todo, que sombrero y gabardina me estoy imaginando...

y q grande es Carlos Raya, joder. y a mi que esa siesta en la frontera siempre me quitó el sueño?

sti dijo...

No me digas que aún quedas sonrisas de rebajas...
Por aquí se venden carísimas, porque ya quedan muy pocas.

Naty dijo...

Cama sin postre... Anorexia de ganas... A esos días flacos los veo venir...

Iraultza dijo...

Es que es una siesta tremenda la que suena cuando aprietas ese play. Felices vacaciones Vega ;-)

Quedan algunas de rebajas, Sti, pero son de esas que comentabas en "calladacomounaputa", que son un coñazo y a mí, también me parecen irritantes.

Naty, una mala gripe la tiene cualquiera.

Princess Valium dijo...

Nuestro sofá se convierte a veces en nuestro mejor aliado, y si además suena esa canción que tanto nos gusta y tanto nos da, mejor.
Mil besos con cara

adictaacruzarenrojo dijo...

No sabría esta vez qué destacar...lo siento, me quedo con todo...
Un beso rojo

arabesque dijo...

Av�same en tu pr�xima carrtera perdida. Beberemos y pagaremos a las rubias del camino como nadie sabe que se merecen.

Iraultza dijo...

Princess: hacía mucho que el sofá no me raptaba una noche, hoy lo hizo. Besos con el resto del cuerpo además.

Adicta: no hay nada que destacar, todo para ti, si, como la cal para la arena ;-) (esos deberes ya los hice y también me gustaron).

Arabesque: eso está hecho, tenemos rondas por compartir frente a las rubias del camino, te avisaré.

RETRATOS DE ROBERTO ALAMO dijo...

Me gustan los sof�s que tienen la cara ( y el cuerpo) de uno mismo, y me gustan todav�a m�s lo sof�s que conservan, la huella visible de los orgasmos de aquellos que sobre sus telas se aman.

No ceso en el abrazo, Ira.

Gracias.