12 agosto 2007

No lo sabías


Ella no le esperaba. Por eso sonaba aquella canción a todo volumen por toda la casa mientras salía de la ducha, mientras se secaba y se hidrataba la piel, mientras saltaba al ritmo de aquella guitarra y se ponía aquella ropa interior tan suave y tan bonita.

Él sabía perfectamente a donde iba, mientras subía el volumen de la música mientras todavía estaba adentrándose en la ciudad con el viento entrando por la ventanilla, y bailaba dentro del coche al mismo ritmo.

Ella no le esperaba, pero ya adivinaba esa sensación, aunque no pudiese aún identificarla correctamente, esa sensación que la volvía algo frenética, la de elegir la ropa que iba a ponerse mientras seguía bailando al ritmo de aquella canción que se repetía una y otra vez, porque le alteraba, de esa forma adictiva y desaforada que la activaba, de esa forma casi hormonal con que conseguía sentirse desatada, y volver al baño a maquillarse y volver frente al armario a seguir eligiendo la ropa.

Salió del portal todavía algo alterada por la canción, por la ceremonia exhultante de un momento antes, por eso al principio no percibió la canción que sonaba en aquel coche al otro lado de la calle. Algo se le debió aparecer en la imaginación porque tuvo que morderse el labio unos instantes para no comenzar a reir sin sentido, y en ese momento giró la cabeza hacia donde de manera casi delicada se oía esa canción que había bailado un momento antes.

Dejó de morderse el labio, dejó escapar sin control la risa, al verle apoyado en el coche, mirándola, con un pedazo de papel entre las manos que levantó, como un cartel en los aeropuertos, donde con trazos regulares y en mayúsculas podía leerse: "¿has bailado con el diablo a la luz de la luna?".

Resonando: Luno_Bloc Party

11 comentarios:

Anónimo dijo...

en la noche álgida de las Perseidas (los que tengan terraza que salgan a buscarlas y pedir deseos) vengo aquí... y sin pedir un deseo: post nuevo y qué bueno!
y la frase final se me queda enganchada por aquí... y no quiero que me suelte.

besos fugaces (como las estrellas)

arabesque dijo...

Hay veces que se presienten hasta los terremotos. Como si los trajera el mismo diablo.
Son grandes tus escenas.

RETRATOS DE ROBERTO ALAMO dijo...

A veces, el diablo, baila con los pies desnudos y el sexo bien húmedo, y es entonces cuando el deseo cobra sentido...y la literatura, también.
Te abrazo.

Elena -sin h- dijo...

Si no lo ha hecho, debería hacerlo sin perder tiempo.
Especialmente en las noches de verano

Anónimo dijo...

Precioso...
Rocío.

botas de agua dijo...

difrutando en y entre líneas, para sorprenderme al final... bravo, as usually. con la boca abierta y pocos comentarios ocurrentes... sorry... quería que supieras que estuve aquí y me encantó. un abrazo, chico

Iraultza dijo...

Vega: las Perseidas y yo nunca nos llevamos bien, aunque viene de lejos, pero con la terraza sí me llevo bien. Besos interestelares.

Ara: el diablo baila, nos hace presentir terremotos...un tipo curioso. Abrazos.

Rober: cierto, muy cierto, a veces cuesta que algunas cosas cobren sentido, pero cuando lo cobran....abrazos, amigo.

Sherezade: verdad? es un plan genial.

Rocío: gracias, por pasar por aquí y dejar tus palabras.

Botas: los comentarios ocurrentes no son necesarios en ningún sitio, tus letras son como mil comentarios ocurrentes, un placer siempre. Abrazos.

(s_gg) dijo...

Bonita historia, una vez más... (me gusta cuanto sólo cuentas parte y el resto debemos imaginarlo)(bueno, realmente siempre me gusta)

adictaacruzarenrojo dijo...

Se fueron después los dos juntos a bailar a algun cabo??

Iraultza dijo...

(s_gg): gracias por tus palabras y porque la imaginación siempre es una gran consejera.

Adicta: cuentan que pasaron por París a decir mil y una veces esa palabra acentuada al final y luego se dedicaron a ser y estar oportunamente juntos en un cabo, si, los conoces?

sti dijo...

¿Cuál es esa palabra acentuada al final?
Se me ocurren 28, pero ninguna hace juego con la torre Eiffel.
(Lo que es seguro es que los dos van en bici mientras repiten esa palabra).
beso