08 agosto 2007

Porque sí

Como una pequeña historia que sin saber cómo ni porqué se hace mayor, y acaba rebosando de las hojas, que al final parecía que te la estaba escribiendo a ti.

Como las noches que se pierden en nuestra memoria y que al intentar explicarlas nos hacemos un lío y no somos capaces de recordar ni siquiera el nombre de aquel sitio en que las luces nos aturdían los sentidos, que a esas alturas estaban concentrados en un par como mucho, porque los otros tres se habían perdido con la cabeza y el sexto nos lo quedamos un tiempo para poderlo utilizar con frases cortas que me abrieron el apetito contigo.

Como esas explicaciones que das a tus amigos en una rutina incansable de preguntas breves pero constantes y que resultan ser un estupendo ejercicio de porqués para uno mismo que acaban en un porque sí.

Y te echo un poco de menos cuando te vas, pero no te lo digo, porque no quiero que creas que me he vuelto loco, aunque no sea raro, todos echamos un poco de menos lo que nos gusta.

Y nos ponemos a hablar con naturalidad cuando nos cruzamos, como si nos conociésemos de siempre, aunque esto vale para las primeras veces, pero ahora, que nos hemos contado mil detalles, no necesita explicación esa naturalidad que otros denominan con aquella palabra que no nos gusta.

Y a veces me descubro contándote cosas que ni siquiera sabía que recordaba, y es curioso darse cuenta cómo contártelo me gusta, aunque no se lo haya contado a nadie antes, simplemente porque nadie me lo recordó, o me despertaba el alma de ese modo que me despiertas tú, con cuidado pero con intensidad.

Dicen que hay cosas que no se miden con relojes convencionales, ni con parámetros convencionales, como los encuentros de dos sibaritas raros, que a veces sucede y los colores riman y los sonidos se ponen en bandeja, y no busco respuestas, me vale ese porque sí.

Resonando: Esa que es para ti.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué por qué? Porque sí, porque a mi también los porquesís me valen y me sobran y los locos tenemos siempre apetito aunque llevemos 30 horas sin dormir y el reloj convencional no nos mire ni a la cara...
Porque eso de echar de menos es un niño caprichoso y divertido que juega a la comba y a los cromos y tiene siempre sed, de copas de vino y agua de geranio...
Y la naturalidad volando como los volantes de la falda con cuidado.
Porque sí...porque suenas tan bien...

Un beso rojo con efes

sti dijo...

Los colores riman a veces. Y otras veces no riman, porque se acaban la combinaciones cuando la paleta es pequeña. Y no hay quien soporte un rojo con un rosa, si no eres Agatha Ruiz de la Prada. Pero cuando se han acabado los demás colores, ya sólo te queda pasar de Arial a Courier New. Y ver si así los colores riman mejor.
Qué fácil lo tienen los daltónicos. Sus palabras riman con todo.
Besos.

botas de agua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
botas de agua dijo...

porque sí, y no lo has dicho y yo lo entiendo
porque sí, y no necesito mirarte para saber que estás sonriendo
porque sí, y los años me han entregado tantas cosas que no tendrás que repetírmelo
porque sí, porque antes de ti yo ya sé que eres tú
y con eso me basta
aunque te eche de menos
y nunca lo diga
porque sí

Anónimo dijo...

los porque sí. me pasa como con los cabo polonio: que me parecen las mejores cosas del mundo. tanta explicación ni tanta historia

(ante la incapacidad para seguir las instrucciones he hecho un ejercicio de abstracción y hasta he apostado por una canción resonando...)

besos sin preguntas (para que no tengas q buscar respuestas)

Iraultza dijo...

Adicta: porque acabas de conseguir que utilice esa che que se hace líquida en francés, esa palabra acentuada que nos gusta ;-).

Sti: me ha encantado, esa frase me la guardo en el cuaderno de las canciones que nunca escribiré, pero me la guardo "Qué fácil lo tienen los daltónicos, sus palabras riman con todo". Besos.

Botas: porque sí, porque has traducido EXACTAMENTE el post, porque pensaba exactamente eso mientras lo escribía. Me quito el sombrero.

Vega: un matemático me miraría con cara rara si se lo dijera, pero en caso de que me preguntase podría decirle que la demostración del teorema de los cabos polonio suelen derivarse a través de un porque sí, como en este caso.

(Y ya que has apostado, levanta las cartas, qué resuena? ;-)).

Besos porque sí.

Anónimo dijo...

ah no no, d eso nada. tú lo has dejado así y así se va a quedar... sin canción concreta: imagínate que voy y acierto?? le quito todita la gracia...

y mi hermana no te miraría con cara rara, los demás matemáticos no lo sé, pero ella sonreiría y asentiría

besos ¿por qué no?

Iraultza dijo...

Que sepas que en algunos casinos de cierto renombre no te dejarían entrar, no se puede jugar sin levantar las cartas al final.

Pero ya sé que tu hermana está hecha de otra pasta, trabaja con unos señores que viven en un mundo de hace cuarenta años, eso la hace especial.

Besos sin porqué.

Naty dijo...

"Sé que voy a quererte sin preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas"... Me fascina como describe Benedetti, ese sentimiento mágico que nos encontramos por destino o suerte y que se explica por sí sólo... Cambiando de tema: DISFRUTO leerte (porque sí)... Besitos (sin razones ;) Hasta luego :)

Bambu dijo...

Pasaba por aquí y seguro que vuelvo, me encanta el post, un saludo!

RETRATOS DE ROBERTO ALAMO dijo...

Veo que el 95% de tus comentarios están hechos por mujeres, ¿"POR QUÉ" será?.
Fantático post, como de costumbre.

Aguila Diurna dijo...

Lo mejor no se mide por relojes, el amor, el sexo, la comida!! dame cinco minutos por favor!!
Me gusto!
Un abrazo eterno

Sweetcide dijo...

Me gusta especialmente esta entrada. Porque sí.

Besos.