18 noviembre 2007

Como siempre y nunca

Con la conciencia tranquila y la rabia precisa miro a todos lados, dice en mitad de esa serenata de noches viudas de estercolero con sabor a frase hecha a las tantas de la mañana en el garito más de moda de la ciudad.

Y yo le creo, como siempre que dice cosas así, porque habla de eso que se te queda entre los dedos sin saber si guardarlo en el cajón en el que todo se queda dormido o junto a las revistas que hojeas los viernes después del telediario de mediodía.

Ya no queda humo en la galería de lujo privado que hay en tu cuello, pero ya no pido pase especial off the record, ni me acuerdo de contarte, ni me atrevo a sugerir, porque hice tantos planes de los que salías por los bordes, que ahora ya no tengo planos cada vez que salgo de casa y sigo perdiéndome como anteayer, y sin embargo siempre vienes conmigo a aquel lugar de barandillas y calles empedradas que me espera sin pedir nada a cambio.

Y todas esas habitaciones de picas, rombos o tréboles están ordenadas y relucientes, sin hipotecas que pagar y sin inquilinos molestos, las ventanas abiertas para que entre aire y viento y las noches que no nos espera se llena de velas, maullidos y chocolate y hace como si la mirásemos de reojo, deja la bañera llena de espuma y descuelga los teléfonos que están ardiendo para contar la historia de Turandot y cómo le gritan que nadie duerma en esa habitación acolchada que es única en la ciudad o en el mundo, según se mire.

Como dice también el que me escribe los credos, aunque tú no lo sepas me he acostado a tu espalda, como vuelvo siempre al punto de partida.

Buenas noches.

Resonando: Sólo palabras_Facto delafé y las flores azules (iba a ser otra, pero siempre, ah, las casualidades).

6 comentarios:

vega dijo...

tengo un problema: no puedo con facto delafe y las flores azules... sé q es muy trendy, que son la revelación, pero NO LOS SOPORTO. No me los creo... que le voy a hacer...

En cambio esa es una de mis favoritas de Quique, y recuerdo que le escribí diciéndole que "vendo corazones de segunda mano y unas zapatillas para huir depirsa" me ponía la carne de gallina. Y él respondió que en ese momento era su canción favorita del salitre, pero que sus preferencias iban cambiando. Las mías también con él... y cada vez que cambio mis gustos me acuerdo de aquello...

En fin... està bien encontrar el punto preciso de rabia que permite avanzar con uñas y dientes sin destrozarse... Pero es muy complicado

Besos precisos

Iraultza dijo...

No me gustan por lo trendy, ni por lo cool, quizá sean otras razones, pero no esas, y sí me los creo, es lo que tengo, un poco inconsciente siempre, ya sabes.
Esa canción de Quique tiene tres frases, además de esa primera, que se adhirieron a mi carnet de identidad cuando las escuché, y que vuelven de vez en cuando, a veces al volver a escuchar la canción, y otras, simplemente, porque aparecen en determinados momentos.

Y si, es complicado, pero obligatorio con uno mismo, la propia capacidad de uno para poder volar en el futuro está en juego, aunque sólo sea como posibilidad, por eso debe haber precisión, mucha.

Besos desde el disparadero.

espiralproscrita dijo...

me descuelgo de la cama, impedida de insomnio y con ganas de fumarme un cigarrillo, y de tomarme un caf� que me sepa a gloria bendita.
y en vez de eso, te encuentro a la vuelta de la esquina. como siempre, o como nunca. y noto esa textura acuosa que dejan las cosas que pasan y pesan, y que aunque se vayan, no se van, ni se quedan.
suena el tel�fono, pero los dos sabemos que nadie contestar� al otro lado si descuelgas. que las sombras que hay en la pared, ya no corresponden a nuestros cuerpos. que los mapas no dirijir�n m�s nuestros pasos en la misma direcci�n. que si t� te pierdes, yo decidir� encontrar el camino. y si es al rev�s, ser�s t� quien saqu� la br�jula como si de un paraca�das se tratara, antes de estrellarte contra el suelo.

que no s� como decirte que me emociono cada vez que vengo. que te llevo conmigo.
que te dejo un abrazo que te corte el aliento.
que es un placer.

un beso analg�sico.

Iraultza dijo...

Hay insomnios en estéreo que saben mejor compartidos, aunque sea desde allí, y saltos al vacío de los que no dan vértigo. Y sabe como ese café que enuncias, darse cuenta de que aunque uno se pierda, alguien sabrá dónde me encuentro y vendrá a buscarme,o al contrario, aunque tú te pierdas, yo iré a buscarte.

Sabes que siempre te estoy esperando con aliento para que me lo quites. O simplemente para que me lleves contigo, en un bonito viaje.

Besos de 24 horas.

RETRATOS DE ROBERTO ALAMO dijo...

Acá estoy de vuelta de un beso que sabe a vida o a eternidad o a cubo de la basura que sólo el tiempo vacía. Acá estoy para quedarme lo que dura un apretón o una vida entera y longeva y compartida. Sigo y seguiré leyéndote, amigo. Pensabas que no volvería?. Te equivocas, poeta. Acá estoy y te abrazo con tada la ternura de que soy capaz.

Iraultza dijo...

Las cosas que importan siempre suceden, aunque a veces parezca que no, eso es cierto, amigo. Abrazos de antes, de ahora y como siempre.