17 febrero 2008

Un desayuno intercambiado

Esa canción había compartido conmigo unas cuantas mañanas silenciosas, de esas en que aún es demasiado temprano como para pisar las aceras, pero demasiado tarde como para volver a conciliar el sueño sin prisa.

El piano te seduce al primer segundo, te rodea como un abrazo lento y acogedor hasta que sonríes, para luego seguir deshilachándose un poco más, sin prisa, como esas mañanas de domingo en que remoloneas entre susurros y besos hasta que unos números rojos al borde del colchón te remarcan la indecencia, mientras tú le guiñas un ojo y decidís a la vez inaugurar unos juegos olímpicos absurdos entre el edredón.

Y cuando la canción roza la mitad, se rompe con una base que hace explotar todo, mientras continúa seduciendo ese sonido cimbreante y delicioso de las teclas blancas y negras, y es como si ese reposo repleto de pereza se hiciese salvaje de repente, como si hubiese podido deducir que las caricias lentas y los besos desmadejados desembocarían en cuatro manos que se agarran como si faltase aire, en respiraciones encajadas una en la otra, y en sorbos de deseo arañados en el cuello, por eso termina así, en una fiesta, en carcajadas completas de un desayuno intercambiado en el interior de unos muslos y en la deliciosa manera en que a veces se presentan las oportunidades de anular una comida a cambio de compartir una canción que parece describir una perfecta mañana de un domingo que ni siquiera sabemos si alguna vez nos pertenecerá.

Resonando: As I am (Intro)_Alicia Keys

4 comentarios:

adictaacruzarenrojo dijo...

"Es bueno que las vidas tengan varios círculos, pero la mía, mi vida, solo ha dado la vuelta una vez, y no del todo..."

Nenita dijo...

Describir una canción, cúantas sensaciones florecen de una melodía, es increíble, pero cierto... y fascinante. Más aún, si las consecuencias de la misma son tales...

Besosss

Iraultza dijo...

adicta: me ha encantado comprobar cómo has hecho algunos de tus deberes, ;-) ....si, esa película es muy grande en su pequeñez..y me has abierto las ganas de verla de nuevo. Besos a lo Otto.

Nenita: hay canciones que parecen hablarnos de una manera exacta, concreta, precisa, directa, sin titubeos, sin una sola nota derramada por los laterales, como una senda sensorial estanca...supongo que eso es lo que hace, a veces, que una canción nos taladre en el buen sentido el estómago. Y salvo honrosas excepciones, las canciones que nos disparan a lo más salvaje del instinto, suelen tener consecuencias igual de salvajemente instintivas. Besos!

Nenita dijo...

Totalmente de acuerdo.