01 agosto 2007

Una leyenda urbana

Siempre había creido que era una leyenda urbana, lo reconozco, quizá pequé de ingenuo. Llevo varios años utilizándola y nunca se había comportado así, nunca le había dado la razón a toda esa gente que cuenta la leyenda como si le hubiese pasado a ellos mismos.

Pero hoy lo hizo, de repente, sin avisar, cumpliendo una especie de rito que parecía haber suspendido en mi presencia. Hoy la lavadora se comió una prenda, o no exactamente una prenda, porque no lo era, que hay que ser cabrona para zamparse algo del tambor y que sea lo único que no es una prenda, suena a recochineo. Se comió la bolsita donde se colocan las pastillas de detergente.

Rebusqué en los bolsillos de la ropa que se había lavado, en la goma del tambor, por el suelo de toda la casa, incluso entre cada una de las prendas recién sacadas, aunque no había sitio para que pudiese enredarse en según qué prendas. Pero nada, la bolsita de las narices no aparecía. A mí estas cosas me encabezonan, como aquella vez que de repente faltaba un albornoz, aunque esa es otra historia, y me puse a ordenar toda la casa, pues esta vez lo mismo. He abierto cajones, he recorrido perchas, deplegado pantalones y jerseys, pero la bolsita debía estar descojonándose de mí, porque no ha aparecido, y aún antes de empezar a buscarla por los armarios sabía que era absurdo, porque yo mismo la había metido en el tambor un rato antes cuando había puesto la lavadora, pero es igual, porque yo me encabezono y sigo buscándola incluso donde no puede estar ni de coña.

Y lo peor de esto es que aunque sea de manera inconsciente, he debido memorizar todas las prendas que había en la lavadora hoy, y seguro que cada vez que me ponga alguna, estaré masticando en sordina como un picor, imaginándome que la jodida bolsita está en los pliegues de esa camiseta, o en el dobladillo de aquel bañador, y pareceré un histérico, pero la mierda de la bolsita no aparecerá.

Sí, hay leyendas urbanas que de repente son menos leyendas. Puta bolsita.

Resonando: Hurricane_Bob Dylan

10 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaaja (esta vez cantaba la canción en mi cabeza y te imaginaba rebuscando como un loco)

a) en el próximo paquete vendrá otra bolsita
b) acabará apareciendo, justo en el momento en que dejes de buscarla

(posición zen y repite conmigo: "soy una nube, soy una nube soy una nube")

Elena -sin h- dijo...

Jajajajajaja... mira que yo también pensaba que era una leyenda urbana! Ahora cada vez que ponga la lavadora, me despediré en silencio de cada prenda por si acaso... que seguro que si alguna vez se traga algo será la que más me guste!

Por cierto, si finalmente la bolsita aparece, regáñala por traviesa :P

Elena -sin h- dijo...

Por cierto, tengo información para dar y regalar sobre China, así que si finalmente viajas para allá y necesitas algo, escríbeme y te cuento! :)

Naty dijo...

¿Y si ofreces recompensa? ¿O pones un anuncio clasificado: "Se busca bolsa pérdida"...? Con las infalibles leyes de Murphy a favor, es casi seguro que ya la ha encontrado, quien no la estaba buscando... Que sí, que sí :p

el nombre... dijo...

consejo: (que es difícil de cumplir) Cuando TE OLVIDES de la BOLSITA, ella, con desparpajo...



APARECERÁ!!!!


me pasa continuamente,
con TODO lo que pierdo.

te cuento: una vez, tenía un anillo precioso, de oro blanco, el modelo se llamaba PICASSO. Una vez, "desapareció". Estuve/imos ME-SES buscándolo. Por todos lados, hasta los más inverosímiles.
bueno, hasta pensé que lo habría perdido en una noche lujuriosa (de esas que no tengo, pero que me inventé para "resolver" tal incomodidad)
Al cabo de varios meses, tuve el dinero, y lo encargué: quería EL MISMO, CON LA MISMA PIEDRA, DEL MISMO COLOR, Y DEL MISMO PROVEEDOR.
Creéme lo que sigo que lo juro que fué así.
Llegó la persona que me lo vendía, y quedé fascinada de "volver" a verlo...
Cuando subí a mi cuarto para buscar el dinero para pagarlo, mi padre me intercepta, y me pregunta: Vos sabés de quién es "este" anillo????????
ERA "MI" PICASSO!!!!!!!

que las hay!!!!


un abrazo

sti dijo...

1) Me gustaría conocer la historia del Albornoz.
2) La bolsita la tengo yo. Te va a cotar 3000 euros volver a verla.

sti dijo...

1) Me gustaría conocer la historia del Albornoz.
2) La bolsita la tengo yo. Te va a cotar 3000 euros volver a verla.

sti dijo...

1) Me gustaría conocer la historia del Albornoz.
2) La bolsita la tengo yo. Te va a cotar 3000 euros volver a verla.

sti dijo...

Te lo digo 3 veces por si te quedabas con las dudas.

Iraultza dijo...

Vega: si, si, una nube, pero sin bolsita, que tiene narices.

Sherezade: es inevitable, no te despidas de cada prenda, corre el riesgo, sino cada vez que pongas la lavadora será una ceremonia del copón, y al final acabarás quedándote frente a ella, mirando detenidamente por el ojo de buey del frontal...nada, un carajal.

Naty: no había pensado ofrecer recompensa, pero veo que ya me están pidiendo rescate, habrá que negociar con la secuestradora.

el nombre...: tu historia es muy elaborada, yo creo que lo de mi bolsita es un poco como aquel video de Blur y el cartón de leche, que debía estar hasta el culo de dar vueltas y vueltas al tambor y ha debido buscarse una olla en la que llenarse de garbanzos a la hora del cocido o algo así.

Sti: por favor, mantengamos la calma.
1. yo te cuento la historia del albornoz cuando quieras.
2. espero que como se han triplicado, el rescate no sea de 9000€.

Transmíteme cuánto tiempo tengo para reunir el dinero del rescate y dónde tengo que entregarlo, si, ya sé, billetes pequeños y no consecutivos, pero no le hagas daño a la bolsita.