30 octubre 2007

Los universos

No sé porqué me acordé del gato de Schrödinger el otro día, la paradoja esa del gato encerrado en una caja oscura junto a un átomo de uranio. El átomo de uranio puede desintegrarse (si lo hace, adios gato), pero no sabemos cuándo, por lo que, en un momento dado el gato tiene 50% de probabilidades de estar vivo y otras tantas de estar muerto, y la física cuántica, para describir correctamente el átomo, obliga a sumar sus dos estados, por lo que durante un momento mágico el gato está vivo y muerto a la vez, aunque sea un segundo frágil.

Luego resolvieron la paradoja con aquello de los universos paralelos y me puse con el principio de incertidumbre (si, es lo que tengo, mezclo churras con merinas así, a lo tonto), y el juego de combinaciones absurdas que pueden llegar a generarse entre el universo donde te dije que si, o el otro en que te dije que no, incluso uno más en que ni siquiera te dije nada, y en cada uno de ellos podría medirse con infinita precisión mi posición, pero en cada una de ellas habría infinita incertidumbre sobre su momento.

Así que en ese juego de noches en que las sábanas se reservan el derecho de admisión, giran en una misma espiral las caricias que podría estar dándote en el universo en que te dije que no, los labios resecos y las manos turbias del universo en que te dije que si, y los ojos ajenos y la respiración entrecortada del universo en que no te dije nada.

Y por todo eso acabo pensando que las casualidades son como los errores de raccord en una película, detalles de un universo paralelo que se han saltado de escenario y aparecen donde no se les espera, no encajan, pero sin embargo lo dicen todo, incluso nos hacen sonreir con ironía.
Y que lo inevitable es orden natural, el guión del universo que toca, el paso dos consecuente del paso uno, aunque a veces no tenga ni pies ni cabeza, y siempre haya quien le busque la lógica, probablemente porque así no tiene que pensar demasiado y baste con aquello de "será por algo".
Y luego estamos los que ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario, los que atesoramos casualidades en libretas de colmados de la esquina e inevitabilidades en sonrisas con dos de azúcar y así está bien porque es la única manera de estar tranquilo sabiendo que por mucho que uno se esfuerce, hay veces en que no se entiende nada.

Así que, en el universo en que te dije que no, acabamos de sonreir al ver toda nuestra ropa desperdigada por el suelo y nuestros labios ya son el carnet de identidad de las pupilas del otro.
En el universo en que te dije que si me he cruzado contigo por la calle y no te he reconocido, o mi memoria estaba pasando unos días en el campo y por eso me ha resultado extraño y ajeno que esos ojos negros me tatuasen a fuego la mirada un par de veces al día.
Y en el universo en que no te dije nada, las casualidades forman atascos de vuelta a casa y no me importa un carajo lo que le haya pasado al gato.

Resonando: Booksmart Devil_Silversun Pickups

8 comentarios:

Elena -sin h- dijo...

Me gusta tu perspectiva en cuanto a esas casualidades, ya lo sabes. Al final, te das cuenta de que siempre deberíamos llevar un "puede que" inscrito en el ojal.

P.D. Ya hay un recoveco menos ;)

Acompaña: Principio de incertidumbre de Ismael Serrano.

(s_gg) dijo...

Y realmente todos esos universos existen en la medida en que cada uno vive el suyo propio, es decir, la importancia de las cosas no radica en sí mismas, en como ocurren sino en como se viven, y cada uno las vive de una manera, por eso la existencia de distintos universos. Lo mejor de todo es cuando alguien pasa a formar parte del tuyo o tú invades uno ajeno. Lo de las inevitabilidades, un buen parámetro para saber de qué 50% se trata en caso de compartir caja con el gato.

Iraultza dijo...

Sherezade: todo es un "puede que", si, como ese mundo tan pequeño en que a veces parece convertirse todo lo que a uno le rodea verdad? ;-)

PD: me gusta saber que hay un recoveco que ha saltado por la ventana ;-).

(s_gg): puede ser lo que dices, puede ser, aunque creo que simplemente vivimos lo que ocurre, a veces con algo de estupefacción, otras tomando decisiones a diestro y siniestro, y otras un poco de cada una, y mientras tanto infinitos universos paralelos se bifurcan y sólo, exclusivamente, transitamos por uno de ellos, y pararse a pensar en los universos paralelos que tienden a infinito con cada paso que damos es jugar a abrir la caja en el momento exacto en que el gato estuviese vivo y muerto a la vez. De todos modos me gustó tu forma de verlo (y los universos paralelos a mí más que paralelos me parece que son sinuosos). (Vaya tostón de comentario que te he soltado, hale).

vega dijo...

Yo ya sabes que soy más de universos perpendiculares. Así que creo que las casualidades son las formas en que los otros universos se cruzan con el nuestro y se quedan a vivir o nos llevan a vivir por un sg, por toda la vida... eso depende... pero yo creo que todas las cosas pasan por algo, o para algo, a veces las razones se explican mucho tiempo después o se explican en otros lugares a los que no tenemos acceso.
Pero también estoy muy tranquila... no me preocupa. Me gustan las casualidades y tengo tantas que desistí hace mucho de la libreta...

Besos casuales

Iraultza dijo...

Ya sabes que yo soy más de explicar algunas cosas, las que importan, con aquello de....porque sí.
Y las razones, sólo me interesan las de las cosas que no me interesan demasiado, porque si no, todo sería una locura abrumadora y tampoco es plan, que la bruma y la locura no mezclan nada bien.
Besos perpendiculares.

Naty dijo...

Universos paralelos que coexisten y no se detienen (que alegría saber que no estoy tan loca o al menos hay otro loco que percibe lo mismo :p)

Angie dijo...

Uff Iraultza, qué bueno.. y yo sigo sin saber que universos forman parte de mi, o de cuales formo yo parte.. porque no sé dónde quedarme, y no sé adónde voy, y a veces giro..
el caso es que en realidad no quiero pensar..
me pasan cosas, y las disfruto o no, y a veces me arrepiento o no.. y en esas andamos..

pero a ratos intuyo un algo de lo que creo ser.. y eso me basta para no caerme del todo en alguna dimensión paralela y desconocida en la que probablemente todo me dará miedo.. o no..

menudo rollo que he soltado yo también.. y en realidad no sé lo que he dicho..
pero aquí queda..

besos paralelamente universales..

Iraultza dijo...

Naty: si, si es por loco, me vale, y nada se detiene, por eso es siempre recomendable coger las cosas cuando ocurren y no dejarlas escapar si de verdad te importan, porque sino....

Angie: no, no has soltado ningún rollo, y esos giros, esas cosas que pasan, esas idas pero vueltas, todo eso es tu universo, y lo demás, otros universos paralelos, pero son peores porque sólo tienen posibilidades de ti. Besos en todos los universos.